Voluntariados en Salud

Los voluntariados

El diccionario define a un voluntariado como “Conjunto de personas que se unen libre y desinteresadamente a un grupo para trabajar con fines benéficos o altruistas.” ¿Pero es tan simple como esto?

 

El Voluntariado puede entenderse de un sentido amplio trascendiendo los límites del empleo remunerado y de las responsabilidades normales, convencidos que la actividad a realizar es útil para la humanidad y uno mismo. Es en estos términos donde se puede profundizar el significado del espíritu humanitario y compasivo de las personas.

 

Un voluntariado es una experiencia y forma de vida, un vehículo para el cambio social. Ser voluntario es una forma de ser, de  estar en el mundo, de vivir. Voluntario es el que, además de sus propias labores profesionales, dedica parte de su tiempo a actividades no en favor de sí mismo ni de los asociados (a diferencia del asociacionismo), sino en favor de los demás o de intereses sociales colectivos, según un proyecto que no se agota en la intervención misma (a diferencia de la beneficencia), sino que tiende a erradicar o modificar las causas de la necesidad o marginación social.

 

Hay algunas máximas para serlo: ser desinteresado, ser bien intencionado y que la acción emprendida este justificada. Es muy importante tener en claro los objetivos grupales que se tiene, ya que el trabajo en equipo es la piedra fundacional de estas organizaciones.

 

No reciben ninguna paga monetaria por sus campañas, pero se les devuelve algo que es más importante que eso: la gratitud de las personas a las que ayudan. Su función es ayudar, contener y brindar apoyo.

 

Es importante considerarlos como un espacio de construcción de vínculos, complementa la labor de la administración pública y de los profesionales de la acción social, pero nunca los debería sustituir ni suplantar.