
Voluntariados en Salud
Don Orione
Los Voluntarios de la Obra Don Orione
La Obra Don Orione es muy amplia. Son ocho las obras que funcionan actualmente en la comunidad de Rosario y el trabajo de los voluntarios, con su solidaridad y sacrificio, es muy importante para que esto sea así.
María Jose Mazzon, de la Oficina de Recursos de la obra, cuenta que los voluntarios estuvieron presentes desde el comienzo de la obra y que actualmente son alrededor de 150 las personas que dedican su tiempo y colaboración para con las distintas actividades que se realizan en los distintos espacios de la obra.

La composición del voluntariado de Don Orione es muy variada: personal de la Obra, alumnos del colegio Boneo, los padres de estos, ex alumnos, la comunidad que asiste a la parroquia, los jóvenes que se acercan a la obra a través de redes sociales, etcétera.
La atención y servicio que se les brinda a los discapacitados mentales esta a cargo del personal permanente con el que cuenta la obra. Ellos se encargan, entre otras cosas, de bañar y darles de comer a los residentes del Pequeño Cottolengo. Pero las tareas que realizan los voluntarios son muy variadas. Junto a los residentes trabajan para ayudarlos en su integración social, en la parte terapéutica. Además se ocupan de conseguir donaciones o recaudar fondos en los eventos como fue la cena a beneficio en el Metropolitano o de cortar el cesped o hacer trabajos de pintura. También asisten como colaboradores al festejo de los cumpleaños que se realiza mensualmente y de los campamentos para los residentes.
Marcela D´Ottavio es voluntaria de la Obra Don Orione. "Yo estaba buscando una entidad para hacer una campaña entre familiares y amigos como las que hacía mi primo para ayudar a alguien que lo necesite... Y en esa semana en que lo estoy pensando me llega un mail del Cottolengo dándose a conocer a los comercios de la zona. Los contacté y me abrieron las puertas con todo el amor del mundo. Ellos dicen que yo les brindé una mano pero en realidad ellos me ayudaron mas a mí", relata Marcela. Y añade emocionada: "la primera vez que fui al Cottolengo, yo llegué con todo mi dolor por la pérdida de mi primo y cuando entro, me bajo del auto y me recibe uno de los chicos con una sonrisa y un abrazo... Como si me hubiese estado esperando y con lo que yo necesitaba un abrazo en ese momento".
Para el día del voluntariado que se conmemora el 5 de diciembre, desde la Obra Don Orione homenajearon a los voluntarios de la Obra con un original afiche que resume sus actividades y colaboraciones. A continuación, el afiche mencionado:

Por último, Marcela invita a participar, a ser solidarios, a ayudar al otro: "dar una mano puede ser desde brindarle la oreja a alguien que necesita contar algo, donar sangre, ayudar a cruzar la calle, o simplemente hacer sonreir a alguien que está pasando un momento difícil... cosas simples, si todos hacemos "una" al menos cada día yo creo que el mundo puede cambiar bastante y para bien". Amor es la palabra que elige María Jose Mazzon para resumir la experiencia de los voluntarios. Esa sola palabra. Y concluye explicando: "si no lo haces por amor, es imposible".