Voluntariados en Salud
Maternidad Martin
Los Orígenes del Voluntariado de la Maternidad Martin
El Voluntariado de la Maternidad Martin cuenta hoy con decenas de voluntarias, en palabras de Marta Calierno, voluntaria que estuvo desde el comienzo: “todas mujeres solidarias dispuestas a dar lo mejor de sí, llenas de entusiasmo y con el profundo deseo de ayudar a las mamás que tienen sus bebitos en Neo”.
Pero todo comenzó unos años atrás. En el verano del 2008, un aviso en el diario La Capital invitaba a formar parte de la creación del Servicio de Voluntarias de la Maternidad Martin. La doctora Gabriela Puig, jefa del servicio de Neonatología de la maternidad, fue quien impulsó la idea de contar con un servicio de voluntarias y el 27 de Mayo del 2008, la dirección de la Maternidad Martin dictó la resolución que establecía la creación del Servicio de Voluntarias que tendría como objetivo “ofrecer su colaboración espontánea para cooperar y acompañar a las madres de los recién nacidos que se encuentren en el servicio de Neonatología de la Maternidad Martin”.
Inmediatamente se realizaron jornadas de capacitación en las cuales se les indicaba a las voluntarias las funciones a llevar a cabo con las madres. “Al principio éramos pocas, sólo seis, pero deseosas de tender una mano a aquellas madres que la necesitaran”, recuerda Calierno. "Cuando arrancaron eran muu porquitas, se hicieron un montón de reuniones para saber donde estaban, que harían, cuál era la idiosincracia de la Maternidad, como era el apoyo en la lactancia, etc. Todo ese eje de pensamiento tenía que estar muy claro", recuerda Gabriela Puig.
Maria Esther Bergolini, fue una de las primeras voluntarias y aquí nos da su testimonio:
La Residencia de Madres, el espacio donde pueden permanecer las madres que transitan la Maternidad y donde ahora son recibidas por las voluntarias, surge en la Maternidad vieja como un espacio donde las madres almorzaban. El voluntariado se suma a la idea de la Residencia y acompañan y sostienen ese espacio.
Es un lugar de contención que las voluntarias han sabido construir y embellecer con mucho esfuerzo y también gracias a las donaciones que reciben como premio de su dedicación y solidaridad. La Residencia de Madres, ubicada en el cuarto piso de la nueva Maternidad Martin, cuenta con mesas y sillas para recibir a las madres, con una heladera y un microondas para ser utilizados en los almuerzos, con un pizarrón que indica actividades y talleres y también cuadros con collages de fotografías de voluntarias y madres.
También las voluntarias cuentan con una salita donde guardan desde pañales hasta ropa interior, pasando por los abriguitos que suelen tejer las voluntarias o camisones. “El Roperito”, es el nombre de este espacio que se ubica en el subsuelo de la Maternidad y al cual acuden las voluntarias cada vez que las madres necesitan algo.